domingo, 9 de febrero de 2025

Intercambios, de David Lodge

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            David Lodge (1935-2025) fue un novelista, profesor y crítico literario londinense. Murió hace apenas un mes. Tuve conocimiento de su existencia y de su obra gracias a la noticia de su fallecimiento. Puestos a leer algo de él, elegí la novela que a decir de casi todo el mundo es la mejor. Y aquí me tienen.

            Intercambios. Historia de dos universidades (1975) cuenta las peripecias sufridas por dos profesores universitarios durante un semestre de 1969. Uno de ellos, Philip Swallow, es británico; imparte clases en la universidad —ficticia— de Rummidge, en el centro de la isla. El otro, Morris Zapp, norteamericano, da clases en la universidad —ficticia— de Euforia, en la costa oeste. Ambas universidades poseen equivalentes reales que los críticos se han encargado de dilucidar. La novela —titulada Changing Places en inglés y Changement de décor en francés— basa su argumento en un intercambio entre los dos profesores. Por cuestiones del azar, pero verosímiles, ambos acaban viviendo en casa del otro y durmiendo con la mujer del otro, de manera que el intercambio de papeles es total. La novela pertenece a esa sabrosa época de la literatura en la que la sociedad no era tan pesimista como ahora y sobraba talento para escribir como a uno le apeteciese, sin pensar en el mercado, y atreviéndose con ciertas dosis de experimentación. Aunque las alteraciones en el orden del relato de los acontecimientos —analepsis, prolepsis, etc.— son pocas, sí abundan los cambios de técnicas narrativas, variaciones que añaden a la lectura un encanto que de otra forma hubiera estado ausente. Así, unas partes están contadas por un narrador omnisciente clásico; otras forman parte de la literatura epistolar, como si hubiéramos vuelto al siglo XVIII en las formas; otras están dominadas por largos diálogos; otras están escritas como si de un guion cinematográfico se tratase; y otras, finalmente, como si leyéramos una obra de teatro. A los dos personajes principales, ya mencionados, hay que añadir sus esposas, Hilary y Desirée, cuyas voluntades son básicas para cambiar el devenir de la historia. Se encuentran inmersas en sociedades muy distintas, una, la norteamericana, mucho más avanzada, pero ambas viven los primeros años de los movimientos hippy, pacifista y de liberación de la mujer, brindando así a la obra una modernidad que aún hoy día la mantiene fresca. A estos cuatro personajes destacados hay que añadir toda una colección de secundarios muy bien caracterizados y definidos. Además, y sobre todo, la novela es muy divertida: contiene pasajes ciertamente desternillantes por los choques que reciben ambos profesores al ser trasladados a un medio tan distinto al suyo. A pesar de la aparente fantasía con el que está escrito, el libro posee un alto grado de verosimilitud al haber sido inspirado por una temporada que Lodge pasó becado en Norteamérica junto a su mujer y sus dos hijos. El autor conocía bien el medio universitario, tanto que acabó dejando la enseñanza para vivir con más libertad.

Si quiere pasar un buen rato y recordar aquellos años sesenta en los que todo lo bueno parecía posible aún, este es su libro, que tendrá que sacar de una biblioteca, porque por el momento está completamente agotado.

 

David Lodge, Intercambios. Historia de dos universidades, Barcelona, Anagrama, 1997. [Ghanging Places. A Tale of Two Campuses, 1975; traducción de Francesc Roca].

 

Víctor Espuny.

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