Escrito
en 1877, al final de su vida, este libro de Gustave Flaubert (1821-1880)
comprende tres relatos de larga extensión que paso a comentar brevemente.
Un corazón sencillo es, de los tres, el
que necesitó menos esfuerzo de documentación a la hora de ser escrito. Está
ambientado en Normandía, región natal del autor, y protagonizado por un
personaje, una sirvienta, inspirado en una mujer que trabajaba en casa de la
madre de Flaubert. Entre los humanos podemos encontrar ejemplos de maldad y
bondad máximas. Generalmente se habla más de los primeros pero también existen
los segundos, como es el caso de Felicité, esta sirvienta, mujer capaz de una
fidelidad y una entrega sin límites, tipo, por otra parte, más común del que se
piensa y digno del mayor estudio sicológico.
La leyenda de san Julián el hospitalario
es una historia piadosa que impresionó a Flaubert durante su infancia y acabó sirviéndole literariamente en edad madura. El relato contiene pasajes de una energía
épica admirable, sobre todo el comienzo del capítulo II, donde se narran algunas de las hazañas bélicas del protagonista.
Herodías es una narración de temática
bíblica. Cuenta el imparable proceso que lleva a la decapitación de San Juan
Bautista. Contiene numerosas páginas dialogadas, de evidente teatralidad, y
está basado en un gran esfuerzo de documentación histórica.
Gustave Flaubert, Tres cuentos, Madrid, Cátedra (Letras Universales), 2013 (4ª ed.).
Traducción y edición de Germán Palacios.
Imagen: Rincón del casco histórico de Rouen,
ciudad natal de Flaubert (milviatges.com).
Víctor Espuny.
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