lunes, 5 de agosto de 2019

No se desvanece, de Jim Dodge


Cadillac Eldorado del 59 (F.: hagerty.com)

            Novela escrita en primera persona y con un uso lineal del tiempo. Cuenta las peripecias vividas por Georges Gastin durante un viaje realizado en solitario por buena parte de los Estados Unidos en 1965 a bordo de un Cadillac blanco modelo Eldorado de 1959. Se trata de uno de esos vehículos norteamericanos de cuatro ruedas con dimensiones y formas extraordinarias, inimaginables en un vehículo europeo. La trasera del vehículo, sobre todo, es descomunal, con unos altos alerones verticales en los que se insertan dos pares de pilotos con formas de un aerodinamismo alucinado. Es el coche ideal para una pandilla de jovencitos deseosos de llamar la atención.
            Jim Dodge (California, 1945) no ha venido siendo un escritor especialmente prolífico. No se desvanece, según creo, fue su segunda novela, precursora, y antecesora en tres años, de su célebre Stone Junction, leída y disfrutada por mí hace un año y reseñada en El sendero perdido. De nuevo vuelve Dodge a los que parecen sus temas predilectos, presentes también en Jop. La lista será discutible, como todo intento de sistematización, pero creo que incluye de manera clara: alabanzas de la vida independiente; rechazo a todo lo que represente autoridad y/o represión; defensa del uso de las drogas como medio de autoconocimiento y estimulación sensorial o sicomotriz; elogio de la vida nómada, de camino; enaltecimiento del amor romántico y la práctica de acciones bondadosas; y —acabo aquí pero podrían agregarse otros temas secundarios— elogio de las corrientes musicales centrales del siglo XX (Góspel Jazz, blues, Rhythm and Blues, Rock and Roll…) y revalorización de compositores poco conocidos pero muy escuchados, como Mama Thornton y Otis Blackwell. Los protagonistas de sus novelas suelen ser hombres muy inquietos, poco dados a la sobriedad, románticos y perseguidos. En el caso de No se desvanece (Not Fade Away), título tomado de la célebre canción de Buddy Holly popularizada por los Rolling Stones, se trata de un hombre joven que intenta por todos los medios realizar un original homenaje a los fallecidos en el accidente de avioneta ocurrido en 1959 en el que murieron el piloto y Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper, los tres últimos importantes precursores del Rock and Roll. La novela puede considerarse también un homenaje a En la carretera, de Jack Kerouac, con quien guarda indudables similitudes.
            En definitiva, un relato lleno de sorpresas, inspirado por las inquietas biografías de los beatniks y no apto para lectores simpatizantes de corrientes e instituciones represivas.

Jim Dodge, No se desvanece, Barcelona, Alpha Decay, 2017. [Not Fade Away, 1987]. Traducción de Ana Herrera.

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