sábado, 12 de octubre de 2019

Ventajas de viajar en tren, de Antonio Orejudo


Vía verde

Imagine que es usted una de esas personas que no está todo el día pegada a unos auriculares o a un teléfono móvil y cuando viaja en tren se abre a conocer gente, a hablar con los demás. Este es el punto de partida, la idea base, de Ventajas de viajar en tren, un homenaje a esas personas y el resultado del deseo de comunicación que atenaza al escritor y le obliga a entablar comunicación con sus lectores, a contar algo porque si no lo hace ciertamente revienta. La idea de esta necesidad ha sido expresada de forma explícita por muchos autores y está implícita en todas las grandes ficciones literarias. Y unidos a esa necesidad de contar suelen encontrarse los estados alterados de la mente —dígame uno que no lo sea o, mejor dicho, dígame dónde está la normalidad mental— y todo lo escatológico, entendiendo por tal para este contexto aquello cercano o relativo a las funciones excretoras del organismo, principalmente la defecación. Dicho en plan realmente comunicativo, todo lo cercano a la mierda.
            Antonio Orejudo (Madrid, 1963) juega con estos elementos para formar el artefacto narrativo que acabo de leer. En él tienen papeles esenciales los relatos independientes interpolados, dos de ellos centrados en temas de tanta actualidad como el maltrato a la mujer que se deja cosificar, animalizar en este caso, o el infierno vivido por los africanos que intentan huir de terribles guerras tribales y acaban en Europa, una tierra donde no encuentran ciertamente el paraíso que buscaban pero al menos no corren peligro cierto de morir jóvenes y a machetazo limpio.
Quizá el mayor encanto de Ventajas de viajar en tren radica es su mezcla de modernidad —posee una estructura distinta a lo que se lee normalmente— y tradición, pues en este cuento tiene una función esencial la oralidad, el acto de contar con una presencia física del narrador. Exactamente igual que nos contaban cuentos cuando aún no sabíamos leer y nos embobaban con Garbancito para que nos comiéramos las judías. Pero ahora para mayores.

Antonio Orejudo, Ventajas de viajar en tren, Barcelona, Tusquets, 2019 (4ª ed., la 1ª es de 2011).

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