Chaves tomando notas para su trabajo
(F.: Diario El Mundo)
(F.: Diario El Mundo)
Excepcional lectura desde los puntos
de vista literario y humano, el libro de relatos de Manuel Chaves Nogales (Sevilla,
1897-Londres, 1944) que acabo de leer me ha producido un placer y una pena
inmensos. Placer por el carácter de excepcionalidad artística de las
narraciones, escritas con una soltura que hablan mucho y bien de las lecturas
del autor. Estoy seguro, es solo una deducción mía, que Chaves Nogales había leído
con placer el magistral libro de relatos de Ernest Hemingway titulado En nuestro tiempo (1925). Comparte con
él el gusto por los comienzos en mitad de la acción —in media res— que tanto contribuyen a atraer la atención del lector
y tan novedosos e influyentes resultaron en su momento. Pena por la constatación
de la existencia en la historia de lo que debía considerarse una anomalía pero
se repite de manera incansable: la guerra. En este caso la guerra civil
española, el enfrentamiento entre Hitler y Stalin que tuvo como escenario
nuestro suelo y como carne de cañón a nuestros antepasados. Los que nacimos
después de su finalización, todavía viven muchas personas que lo conocieron,
no podemos ni imaginar lo que tuvo que ser aquello. Porque hubo barbaridades
sin cuento ejecutadas por los dos bandos y Chaves, capaz de pertenecer solo al
bando de los humanos, denuncia las cometidas tanto por los rojos como por los
que él llama blancos, usando la misma terminología de la Revolución Soviética,
donde los partidarios de los zares, los contrarrevolucionarios, se denominaban
blancos. Chaves novela hechos en los que a menudo destacan las heroicidades de individuos
singulares y anónimos, como aquella madre que se enrola en el arriesgado asalto
al Cuartel de la Montaña para salvar a su hijo detenido allí, o como el
protagonista de Bigornia, un hombre
que parece sacado de los relatos épicos cuya lectura emocionó las tardes de
infancia de muchos lectores ahora ya mayores. La acción de los relatos
comprende hechos acaecidos realmente durante la guerra civil entre su comienzo
y mayo de 1937, apenas un año, momento en el que el autor da por finalizado el
libro, escrito en París desde enero de 1937 aunque venía gestándose desde antes
de su salida de España. Solo unos meses de guerra, los primeros, una época
durante la que Chaves dirigió el periódico madrileño Ahora y tuvo que estar perfectamente al corriente de lo que ocurría
en el país, dan para escribir los nueve relatos, algunos de los cuales, como La gesta de los caballistas o Y a lo lejos, una lucecita, figurarán ya
en las principales antologías de relatos de humanitarismo en la guerra. La
edición que he leído incluye dos relatos descubiertos por la investigadora
María Isabel Cintas en revistas americanas, ambos centrados en el País Vasco e
inexistentes en las ediciones primeras. Parece que fue el editor Abelardo
Linares quien redescubrió el libro, olvidado o ignorado por los españoles desde
los años treinta.
Una
lectura especialmente recomendada para los empeñados en resucitar conflictos viejos,
sectarismos y egoísmos varios.
Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, Barcelona,
Libros del Asteroide, 2018 (11ª ed., la 1ª es de 2011). Originalmente fue
publicado en Chile y en 1937.
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