Novela
breve que relata las incidencias del paso a la edad adulta de una adolescente
turinesa a finales de la década de 1930. Su nombre es Ginia, y desde su punto
de vista, y en sus carnes, vamos a vivir esa transición, que aparece como algo
doloroso y oscuro. La situación económica de Ginia es mala, como la de tantas
protagonistas de las novelas italianas de posguerra, en especial de las mujeres.
Estas, como era habitual en la época —y más en una sociedad tan tradicional
como la italiana—, vivían supeditadas a los hombres, a los cuales servían y de
los cuales se enamoraban perdidamente hasta la total consunción. En esta
novela, las mujeres del círculo de Ginia no poseen preparación alguna, solo
juventud. Sus intereses no parecen muy materialistas. Sus hombres de referencia
no son empresarios de éxito, hombres con dinero, son artistas, pintores, hacia
los cuales se sienten atraídas por el éxito amoroso que parecen tener a causa
de la necesidad de pintar modelos, generalmente jóvenes y guapas. Todo esto lo
vivirá, y lo sentirá, la protagonista en el último verano de su inocencia. Las
angustias vividas por Ginia, que hoy parecen superadas por demasiado ingenuas,
son reflejo de las vividas por nuestras antepasadas, tan reales e importantes
como las que puedan vivir las adolescentes actuales.
Cesare
Pavese (1902-1950) es uno de los autores clásicos de la literatura italiana del
siglo XX. Junto con Alberto Moravia e Italo Calvino forman un grupo de autores
de obra de alcance muy profundo. Esta edición de El bello verano viene acompañada de una introducción del italianista Manuel
Carrera que ayuda a conocer las peculiaridades de la obra de Pavese, un autor
siempre actual.
Cesare Pavese, El bello verano, Madrid, Editorial Cátedra, 2008. [La bella estate, 1940]. Traducción de Carmen García Lecha.
Imagen: El taller del pintor, de Gustave Coubert (1885).
Víctor Espuny.
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