Creo
que si a cualquiera de nosotros, ya creciditos, nos preguntaran por un escritor
italiano pensaríamos, entre otros muchos, en Umberto Eco (1932-2016), tan influyente
en el mundo de la literatura y el pensamiento de la últimas décadas. Una de las
muchas vías que tenía Eco para la salida de sus palabras, para la grafomanía
que lo dominaba, enfermedad propia de escritores, fue el artículo o la sección
periodística de periodicidad fija (semanal, quincenal, etc.). Cómo viajar con un salmón es una selección
de varias decenas de esos artículos de Eco publicados en la sección de un
periódico. Todos tienen un tono jocoso generalmente desde el título, que suele fingir
una intención didáctica. Gracias a esa argucia, basada en la clásica máxima horaciana
—enseñar deleitando—, Eco nos da a todos un merecido repaso sobre nuestras
estupideces habituales. Aunque algunos de los artículos están fechados a
mediados de los años setenta —van desde 1975 a 2014—, aparecen criticadas la
gran mayoría de nuestras autodestructivas por irreflexivas conductas relacionadas
con el uso de internet o los móviles, las maneras que tenemos de viajar o la
absurda humanización de los animales. También hace un repaso al mundo de los
hoteles, de los transportes públicos, de la televisión (de los medios en
general) y de la cultura de masas. Da igualmente excelentes consejos sobre
libros de filosofía escritos para que se entiendan y consigue arrancar,
artículo tras artículo, la sonrisa, e incluso la carcajada, del lector.
Muy recomendable.
Umberto Eco, Cómo viajar con un salmón, Barcelona, Lumen, 2020. Traducción de
Helena Lozano (Comme viaggiare con un
salmone, 2018).
Víctor Espuny.
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