Se
trata de un relato protagonizado por una jovencita de gran imaginación y
preparación intelectual obligada a vivir en un medio rural junto a personas zafias
y malintencionadas, alguna dominada por la crueldad, esa perversión de la
conducta engendrada en los primeros años si estos transcurren en un medio poco
propicio a las acciones desinteresadas. En fin, no voy a descubrirles ahora nada
que no sepan: si a uno lo tratan bien de pequeño será una persona bondadosa de
mayor, y viceversa. Creo que esto es así en un porcentaje incontestable de casos.
La autora, Flannery O’Connor (1925-1964), vivió experiencias parecidas y en
este relato quiso dejar constancia de ellas. Su estilo es suelto y sus diálogos
ágiles reflejos del habla sureña. El final resulta estremecedor, como el de los
buenos cuentos.
Flannery O’Connor, La buena gente del campo, Madrid, Nørdica, 2011. Traducción de
Marcelo Covián. [Good Country People].
Fue publicado originariamente en su libro de relatos A Good Man Is Hard to Find (1955).
Imagen: Fotografía de la autora en su madurez
creativa y vital. Murió muy joven y de una enfermedad incurable (mujeresliteratas.wordpress.com/).
Víctor Espuny.
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